jueves, 23 de julio de 2020

Manifiesto en defensa de Edward Cullen

¡Hola a todes! No os voy a engañar, hoy escribo para quejarme. MJ y yo hemos acudido, como cada año, al festival Celsius 232 en su año más complicado y polémico. No obstante allí fuimos, armadas con mascarillas, gel desinfectante y mucha ilusión. Y pasó algo que nos puso un poco... nerviosas.

Este año hubo un gran número de autores y autoras que escribieron novelas vampíricas, así que el festival se centró en esta temática para organizar las charlas. Una de ellas resultó ser una mesa redonda para hablar de la figura del vampiro en Europa y su evolución. Y una de las ponentes mencionó (y cito) que había que rescatar la figura del vampiro después de que la destrozaran con esos que no mencionaremos pero que brillan. Según ella, el género quedó tan hundido que hay que renovarlo volviendo al origen. 

Ya habíamos oído varios comentarios parecidos de unos cuantos escritores a lo largo del festival, así que con éste ambas llenamos el cupo. Por eso se nos ocurrió que yo escribiera una entrada sobre  por qué me parece de posturetas y clasistas meterse con Edward Cullen, aunque piense que la saga de libros me parece objetivamente mala. Y ya de paso mencionar que, para tratarse de autores que se creen tan buenos, podrían ser un poco más originales, porque el chiste del vampiro que brilla se quedó ya en 2016.


Reconozco que el tema me resquema sobretodo por la gente que lo ha iniciado. El festival se centra en el terror, la fantasía y la ciencia ficción con una gran presencia de literatura juvenil. Es decir, que son géneros que se ven de continuo en el punto de mira. Todes hemos oído frases como que eso no es literatura de verdad o que es de segunda fila, que deberíamos centrarnos en libros buenos. Por eso ver esa clase de comentarios en los escritores y escritoras que lo sufren cada día me da todavía más rabia.

Sí, Crespúsculo es una mala novela, y cuanto más pasan los años más lo vemos. Pero eso no significa que vendiera millones de ejemplares en todo el mundo, lo que se traduce en millones de personas que han tomado tiempo y esfuerzo en leerlo. Puede que mucha de esa gente ya fuese lectora habitual, pero otra tanta no. Esa novela ha sido la puerta a la lectura y a otros géneros de más personas de las que podemos siquiera pensar y eso merece, como poco, respeto. Mientras estoy escribiendo esto he recordado que uno de los organizadores habituales del Celsius 232, Javier Ruescas, alguien que ha llevado a cientos de personas al festival y sin el cual no sería lo que es hoy, es el creador de la web oficial en español de Crepúsculo, del que era fan hasta la médula. Ya de aquella era escritor, y hoy en día es uno de los autores más importantes de literatura juvenil en España, con un canal de Youtube de más de 100.000 seguidores. Y todo eso gracias, en parte, a leer al vampiro que brilla.



Otra cosa que no paraban de repetir era si se podía innovar de alguna manera en literatura vampírica, si se debía volver al origen del monstruo o se podían crear más versiones del mismo. Y volvían a recitar el chistecito. Pues amigues... Edward Cullen fue toda una revolución para la figura del vampiro. Puede no gustar, puede dejar mucho que desear a nivel de narrativa, pero fue un cambio radical a cómo veíamos a los chupasangre, hasta el punto de que miles de personas se enamoraran de él (yo incluida). En general decían que no, que ya no se podía hacer más que refritos de lo ya escrito. Pues qué queréis que os diga, Stephanie Meyer les gana en imaginación, al menos aportó algo la señora. Yo ahí lo dejo, quizá deberían darle una vuelta. O bajarse del altar en el que elles mismes se han subido.

En serio, estoy muy cansada de todo este clasismo y de tanto postureo sobre quién lee qué y si eso es o no de calidad. Leer Crepúsculo no impide que puedas leer Frankenstein; al contrario, quizá por empezar el primero te lleve al segundo, porque cada une tiene un camino lector diferente y eso es maravilloso. Dejad que cada une lea lo que le haga feliz y ya está, que todo llega. Yo sé que en parte no estaría escribiendo esto si no fuera por Crepúsculo, porque no disfrutaría del género fantástico como lo hago, y desde luego no hubiera conocido el Festival Celsius ni me hubiese interesado asistir. Mirad, gracias a Crepúsculo ya tuvieron una espectadora más. Y os puedo asegurar, a juzgar por las colas que he visto a lo largo de los años y los libros agarrados al brazo, que mucha más gente también ha acudido por ello. Y ese chiste me parece un insulto directo a un público objetivo muy grande. Como estrategia de márketing lo veo como poco cuestionable.

En conclusión: si alguien os dice que no leéis literatura buena, alabad al vampiro que brilla y mandadles a paseo.



Arantxa

5 comentarios:

  1. Holaa, pues te diré, por años consideraba unirme al grupo de odiamos Crepúsculo, pero me harté, son libros que llevo profundo en el corazón, fue la primer saga que leí, por la que ahorré durante meses para comprarme los libros, y bueno, estoy de acuerdo en que ya es demasiado el odio, el echar por tierra el trabajo de una mujer que le dio otra perspectiva a los vampiros, y de la que no se ha podido recuperar porque a nadie se le ha ocurrido hacer algo diferente ja, ja, ja, en fin, vemos.
    ¡Besos! :3

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    1. Yo también he pasado por esa fase, pero es verdad que siempre me ha dado mucha rabia esa gente que siente la necesidad de meterse con lo que leen los demás. A ver si aprendemos a mirarnos el ombligo primero y dejar al resto ser feliz 😉
      Un besazo.

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  2. Excelente entrada, no podría estar más de acuerdo. En el 2008 y los años en los que salió la saga muchos se burlaban, cansaron hasta la médula con los chistes haters, pero es verdad que gracias a esta saga mucha gente comenzó a leer, otros retomamos los libros que teníamos olvidados, y quitarle merito y más en ese ambiente es muy hipócrita.
    Si, será mala la saga, nos dimos cuenta con los años, o en mi caso que detesté el último tomo porque no me dio la batalla final que deseaba tras tantos preparativos xD, pero hay que saber ubicarse en el tiempo. Me sorprende que sigan reflotando el chistesito del vampiro que brilla, pleno 2020, dejen morir, superenlo, al final tanto odio parece que les duele que la historia haya conseguido tantos lectores y fans.
    Besos desde El Refugio del Dragón de Tierra

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  3. ¡Hola! A día de hoy no creo que Crepúsculo fuera una buena saga de libros, pero cuando los leí me cambió totalmente la perspectiva y me hizo querer leer más del género, incluso cuando ya por aquel entonces leía muchísimo. Pero fue la primera toma de contacto con los vampiros y me fascinó por completo la figura de estos 'monstruos' de la literatura y la vuelta de tuerca que le había dado la autora. Creo que mucha gente opina que Crepúsculo ha mancillado a los vampiros porque no dan miedo o porque son muy light pero en ningún momento se te venden como que van a ser los típicos vampiros recién salidos de Drácula, si no que se trata de una novela adolescente de romance con ese añadido sobrenatural y yo creo que eso es algo que mucha gente no tiene en cuenta.

    ¡Nos leemos!

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