¡Hola a todos!
Finalizamos la semana de comics con la reseña de una película, que no podía ser otra más que Deadpool. La película más gamberra del cine.
Una de las cosas que hay que tener claras cuando vas a ver Deadpool es el estilo de película. Y no hay complicaciones. El trailer no miente. Te encontrarás sangre y acción, escenas sexuales, tías desnudas, a Deadpool rompiendo la cuarta pared, y muchas risas. Es sorprendente la cantidad de risas que se escucharon en la sala en relación a otras que se declaran abiertamente comedias. No es una película que haya que tomar con seriedad. Es una comedia y punto. Toda la película es una excusa para que se luzca Deadpool, que nadie se espere nada más. Eso sí, ¡qué bien se luce!
La mayor parte del humor está centrado en el sexo, no es Billy Wilder, pero hay muchas coñas internas, y burlas tanto a la propia película, como a los actores o al presupuesto... y a Hugh Jackman. Por todo lo que hemos oído y principalmente, leído, es fiel a los cómics y al carácter del personaje, cosa que se agradece. Si os gustan los superhéroes, debéis verla, ya que no sólo es fiel a los cómics, si no que muchísimos gags son en referencia al Universo Marvel, sobre todo de X-Men, y la verdad es que, si has visto las películas, te morirás de la risa.
Pese a que, difícilmente Deadpool se podría considerar una joya cinematográfica, lo cierto es que supone una diferencia notable con el estilo de películas de superhéroes que se están haciendo ahora, que son todo dramas y a veces dan un poco de pereza. Deadpool ha sido un soplo de aire fresco. No es para nada una "película revolucionaria" ni mucho menos (es más, son todo clichés), pero ha sabido coger todas las normas de las historias de los superhéroes y darles la vuelta, dando lugar a un film diferente y, en nuestra opinión, necesario para poder seguir viendo más historias de este tipo. No nos entendáis mal, puedes pasar sin verla tranquilamente, pero por fin estamos ante una película sin grandes pretensiones y sin tanto intento de "epicidad" y dramas profundos (los hay muy buenos, pero hay tantos en el género de superhéores que cada vez se devalúan más).
Curiosamente, Ryan Reinolds lo hizo bastante bien, quizá se debe a que va tapado una buena parte de la película pero quien sabe. Es un actor muuy irregular. Tiene papeles buenísimos y otros que te piden a gritos que apagues la tele. Como curiosidad diremos que él es uno de los guionistas, y es de agradecer, puesto que de lo primero de lo que se ríen en la peli es, precisamente, de Ryan Reynolds. ¡Olé por él!
Una de las cosas que hay que tener claras cuando vas a ver Deadpool es el estilo de película. Y no hay complicaciones. El trailer no miente. Te encontrarás sangre y acción, escenas sexuales, tías desnudas, a Deadpool rompiendo la cuarta pared, y muchas risas. Es sorprendente la cantidad de risas que se escucharon en la sala en relación a otras que se declaran abiertamente comedias. No es una película que haya que tomar con seriedad. Es una comedia y punto. Toda la película es una excusa para que se luzca Deadpool, que nadie se espere nada más. Eso sí, ¡qué bien se luce!
La mayor parte del humor está centrado en el sexo, no es Billy Wilder, pero hay muchas coñas internas, y burlas tanto a la propia película, como a los actores o al presupuesto... y a Hugh Jackman. Por todo lo que hemos oído y principalmente, leído, es fiel a los cómics y al carácter del personaje, cosa que se agradece. Si os gustan los superhéroes, debéis verla, ya que no sólo es fiel a los cómics, si no que muchísimos gags son en referencia al Universo Marvel, sobre todo de X-Men, y la verdad es que, si has visto las películas, te morirás de la risa.
Pese a que, difícilmente Deadpool se podría considerar una joya cinematográfica, lo cierto es que supone una diferencia notable con el estilo de películas de superhéroes que se están haciendo ahora, que son todo dramas y a veces dan un poco de pereza. Deadpool ha sido un soplo de aire fresco. No es para nada una "película revolucionaria" ni mucho menos (es más, son todo clichés), pero ha sabido coger todas las normas de las historias de los superhéroes y darles la vuelta, dando lugar a un film diferente y, en nuestra opinión, necesario para poder seguir viendo más historias de este tipo. No nos entendáis mal, puedes pasar sin verla tranquilamente, pero por fin estamos ante una película sin grandes pretensiones y sin tanto intento de "epicidad" y dramas profundos (los hay muy buenos, pero hay tantos en el género de superhéores que cada vez se devalúan más).
Curiosamente, Ryan Reinolds lo hizo bastante bien, quizá se debe a que va tapado una buena parte de la película pero quien sabe. Es un actor muuy irregular. Tiene papeles buenísimos y otros que te piden a gritos que apagues la tele. Como curiosidad diremos que él es uno de los guionistas, y es de agradecer, puesto que de lo primero de lo que se ríen en la peli es, precisamente, de Ryan Reynolds. ¡Olé por él!
En cuanto a los contras, la trama es muy tópica, un antihéroe centrado en la venganza, con unos malos poco intensos, (aunque esté ahí Ed Screin, al que... bueno no diremos lo que le haríamos xD). Lo que es profundidad, metáfora y alegorías de la vida... mejor buscadlas en otra película, esta no os va a llenar el alma. Tampoco encontraréis muchos X-Men, pero tampoco es necesario. Aún así, los podían haber escogido mejor, creemos que les faltan algo de gracia.
Si aceptáis una recomendación, merece la pena verla un par de veces, porque hay muchos detalles que se pierden si solo le das una pasada. Algunas coñas, carteles u homenajes.
Si aceptáis una recomendación, merece la pena verla un par de veces, porque hay muchos detalles que se pierden si solo le das una pasada. Algunas coñas, carteles u homenajes.
Pd: Sí, hay escena postcréditos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario