domingo, 16 de septiembre de 2018

Spartacus: la serie

¡Hola a todos! Llevamos tiempo comentando lo mucho que nos ha gustado Spartacus, pero nunca hemos escrito en profundidad sobre esta serie, y ya que, después de un año postergándolo, he conseguido terminar la última temporada, voy a contaros más o menos qué me ha parecido toda la serie, aunque tengan temporadas separadas.

¡Allá vamos!

Como se puede apreciar por el título, "Spartacus" se centra en la historia de Espartaco, el gladiador que puso en jaque a la República de Roma, luchando contra sus ejércitos y liberando esclavos allá por donde iba. No obstante, no es una serie biográfica, si no más bien una historia de cómic adaptada para la que eligieron un personaje e historia reconocibles para el público, por lo que la historia que cuentan es totalmente libre. Esta serie contiene muchas escenas de violencia y sexo explícito, así que no es recomendable a todo el mundo.
Si os soy sincera, para mí ha sido un intento de llevar "300" a la pequeña pantalla que salió bien. Es casi un calco a la película: una estética con tonos terrosos y mostaza que se mezcla con el rojo de la sangre (como un cómic), escenas muy violentas en todos y cada uno de sus capítulos, hombres atractivos de torso imposible y mujeres hermosas retozando cada diez minutos de metraje... Y mola. Y sale Xena, que está casada con Jonathan de "La momia". Debería acabar la reseña aquí, por todo lo alto.



Para mí, las mejores son las dos primeras temporadas, ya que se centran en la vida de los gladiadores: en cómo entrenaban, se los manipulaba para que fueran dóciles, el estilo de vida que llevaban, la hermandad que se forjaba entre ellos... Y las batallas en la arena, que son bestiales. Me convertí en una adicta a esas escenas, ¡eran muy épicas! Soy una sádica sin remedio. 

Las dos últimas temporadas perdieron fuelle no porque sean peores, si no por dos razones que considero de peso:

1) Si me gustaba el ambiente de la arena, éste se va perdiendo, pues se centran en la rebelión de esclavos que el protagonista comienza a liderar. Y no es que no me guste, pero estoy más acostumbrada a las escenas de guerra que a las de lucha cuerpo a cuerpo, y para mí perdió un poco de interés.
2) La desgraciada muerte del protagonista, Andy Whitfield, que fue sustituido como Spartacus por Liam McIntyre, quien a pesar de ser un digno sucesor, no tenía la fuerza y el carácter de Andy (quizá por ser bastante más joven).




Los personajes, en general, soy muy buenos a lo largo de toda la serie. No hay una sola temporada en la que no ames a alguno y odies a otro, y se refleja muy bien que estar en uno u otro bando no te hace bueno o malo (algo que los propios personajes deben aprender en algún momento). Si me tengo que quedar con alguno, prefiero a Spartacus, Varro y Lucrecia en la primera temporada, Gannicus y Enomaus en la segunda, Nassir y Agron en las dos últimas y Marcus Crasos en la cuarta. Mención especial también a Batiatus (el de La momia). De amarlo y tenerle una ternura inmensa en la película, a odiarlo profundamente en esta serie. Gran actor, sin duda.

No los puedo amar más.

Me gustaría hablar un poco de la sexualización que podemos encontrar en Spartacus. Nosotras siempre decimos que a todos nos gusta una buena escena erótica, por lo que no nos molesta que se sexualice al equipo de actores (si ellos están dispuestos) siempre y cuando se haga bien (y siempre que no sea un 90% mujeres desnudas hipersexualizadas). En esta serie es cierto que hay más paridad y que podemos ver escenas tanto de hombres como de mujeres, así como varias entre personas de su mismo sexo, pero creo que se exceden. No es necesario ver una orgía en toda fiesta romana o de esclavos que aparezca, ni tampoco ver a una mujer desnuda mientras cepilla el pelo a su ama (entre otros ejemplos). Algunas están justificadas y son dignas de ver, pero creo que se pasan, quizá por marketing. Es probable que esto mismo pueda aplicarse a las escenas de violencia.


En una serie donde el peso protagónico se lo llevan principalmente hombres, hay que decir que los personajes femeninos se han ido cuidando con el tiempo. Durante la primera temporada, las mujeres eran totalmente secundarias y/o malvadas (salvo, quizá, Lucrecia), pero han sabido cuidarlas con el paso de las temporadas. Vemos a Lucrecia como señora de la casa de Batiatus y cómo sobrevive tras ver su posición comprometida, a la esposa del pretor teniendo que sacar las castañas del fuego a su marido, una esclava dócil y débil que resurge de sus cenizas, y guerreras con unos ovarios como campanas. Aún así, deberían tener más peso, de un modo u otro. 

Esta tía mola.

No puedo hacer esta reseña y no hablar de Joseph Loduca, compositor de la banda sonora. Esta serie es épica, muchísimo, pero es en gran parte gracias a las melodías que este señor ha sido capaz de sacar de su cabeza. Me he pasado más tiempo escuchando sus canciones que viendo la serie. Si sentís curiosidad, está en Spotify. Si no os asusta escuchar bandas sonoras, ésta es imprescindible.



En resumen, si os gusta la acción, las películas con una estética de cómic y estáis salidos, no os podéis perder la serie Spartacus, que podéis encontrar en Netflix.

Nota: 7.5

¿Habéis visto la serie? ¿Qué os ha parecido?

Arantxa

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