viernes, 19 de octubre de 2018

Jaulas de seda, de Iria G. Parente y Selene M. Pascual

¡Hola a todos! Hoy por fin puedo escribir sobre la última novela publicada de estas dos grandes mujeres, Iria y Selene, y lo hago, cómo no, volviendo a Marabilia por cuarta vez. Os traigo Jaulas de seda (#4Marabilia).

¡Allá vamos!

Título: Jaulas de seda.
Autoras: Iria G. Parente y Selene M. Pascual
Editorial: Nocturna
Páginas: 637

Ivy es una princesa amada por su padre y por su pueblo, y también la heredera legítima al trono de Dione. En Marabilia es ilegal que una mujer gobierne su propio país, por ello la única manera que tiene el rey, el consejo del reino y la propia Ivy de asegurar el porvenir del reino es que se prometa a uno de los príncipes allegados y que éste asuma el mando en su nombre. Tras una serie de intentos fallidos, parece que esta vez la boda se llevará finalmente a cabo. El esposo elegido no será otro que Fausto de Granth, que viajará a Dione para conocerla lo más pronto posible.
No quiero utilizar esta reseña para hablar de Marabilia, el mundo que han creado las autoras, etc. Si queréis mi opinión al respecto, podéis mirar aquí mi entrada sobre Sueños de piedra y Títeres de la magia (Ladrones de libertad se lo dejo a MJ, que le encantan los piratas. Está todavía empezando el primero, ¡ayudadme a que siga leyendo, porfa!). En esta novela no ha sido eso lo que me ha parecido más importante ni mejor construido, es algo que va más allá y se centra sobretodo en Iria y Selene: su inteligencia.

Esta novela es muy inteligente a un montón de niveles. Empecemos por el más obvio, el narrativo: hasta ahora el esquema de la saga era el mismo; dos protagonistas se ven inmersos en una serie de aventuras en las que ambos sufren cambios y evolucionan lo suficiente para hacer frente a sus peores temores o a sus mayores desafíos, y eso les ayuda a seguir luchando por sus sueños o por aquello en lo que creen. ¿Pero qué ocurre cuando no puedes lanzarte a la aventura? ¿Y si no puedes permitirte huir del mundo para encontrarte a ti mismo? ¿Y si la solución fuese quedarte en casa y enfrentarte a todo desde ahí? Aunque nos encantaban las historias de las tres primeras partes, estas escritoras han sabido dar un paso más y dar aún mayor coherencia al universo que han creado y a los personajes que nos han acompañado durante cuatro novelas. No se han quedado en la zona de confort, sino que han sabido ver más allá y atreverse con algo nuevo, y eso en el mundo editorial es oro puro. Además reflejan a la perfección algo bastante obvio (aunque somos duros de mollera y nos cuesta aceptarlo): que las cosas no cambiarán hasta que seamos valientes, estemos unidos y nos sentemos en un despacho a cambiarlas.



Otro punto importante a tener en cuenta: la ideología o la ética. Hace no mucho leí que una novela no debía ser demasiado insistente en plasmar un pensamiento político o ideológico, ya que el lector acabará sintiendo que se le está "adoctrinando". Pues Iria y Selene en este libro han hecho dos cosas: la primera (algo ya inherente en todo su trabajo) es ponernos sus luchas y pensamientos en la cara, sin cortarse. Y lo hacen de manera natural, no lo sientes forzado en ningún momento; es más, es lo que hace mágica esta saga, los pensamientos tan puros de las autoras ponen en las cabecitas de unos personajes entrañables y transmitírnoslo a nosotres, les receptores. El segundo es que han sabido hablar de política (¡de política!) en una novela juvenil fantástica y no aburrir al público en el intento. Esta es una historia de intrigas palaciegas y conspiraciones, y como he dicho, también de ideología, por lo que la política es básica en una trama de estas características. Sagas como Juego de Tronos no se sostendrían sin ella, pero lo creo que es increíble es que lo hayan condensado y explicado de manera sencilla en una novela juvenil y que resulte ameno. Y pienso que hay que ser muy buen escritor para lograrlo.

Por último, no quiero dejar de hablar de la inteligencia mostrada a nivel comercial o de marketing, sin dejar a un lado el aspecto narrativo de la obra. Muchas veces olvidamos que un libro no deja de ser un producto, y como tal su principal destino es la venta al público. Iria y Selene tenían una fórmula en la saga que funciona, pero no deja de ser una saga con una estructura más o menos fija durante tres novelas. Más tarde o más temprano les lectores se cansarían. ¿Qué hacer? Mantener la esencia pero ofrecer algo nuevo, algo que dé la vuelta a la trama y a su desarrollo. En este caso, lo hicieron a través de los príncipes y princesas obligados a cumplir con su deber y a quedarse donde los reyes y reinas les dicen. ¡Y no deja de ser una novela de aventuras! Me parece un giro magistral en la saga, y muy bien integrado. Da la sensación que tuvimos que esperar cuatro novelas para que llegara este momento, y el clímax está a la altura de las expectativas que no sabíamos que teníamos (¿tiene algo de sentido?). 

En resumen: ¿os gusta Marabilia? La vais a disfrutar. ¿No conocéis Marabilia? Pues empezad a leer ya la saga, que os estáis retrasando.

Nota aparte: la saga tiene novelas autoconclusivas, puedes leerlas de manera independiente. No obstante, sí tienen continuidad en el universo, así que yo recomendaría que empezarais por Sueños de piedra y sigáis el orden natural en el que se han escrito. No os arrepentiréis.

¿Habéis leído Sueños de piedra? ¿Y alguno de Marabilia? ¿Qué os parecen las autoras?

Arantxa

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