¡Hola a todos! Hace poco más de un mes del festival Celsius 232, donde Gabriella Campbell (a la que podéis encontrar en su Web, Twitter y Facebook, y mola mucho) nos habló del reto de los 30 días, que consistía básicamente en escribir un número de palabras concreto (generalmente 200) mínimas al día durante un mes. Tras acabar el evento decidimos empezar, y queremos contaros cómo ha ido, nuestras impresiones tanto escribiendo como leyendo lo de la otra.
¡Allá vamos!
Arantxa
Para mí fue toda una experiencia, una que quizá haya cambiado un poquito mi vida. Primero de todo porque me di cuenta que realmente puedo escribir, y hacer algo más o menos medio decente. Siempre dije que no sabía escribir, que me encantaba leer pero no era capaz de pararme a contar una historia, ni por paciencia ni por habilidad, y aún menos con un mínimo de estilo. Este reto me sirvió para aprender que eso no es del todo cierto. ¡Ojo! He escrito durante este mes auténticas basuras que nadie, salvo MJ como lectora 0 que es, verá, pero he comprendido que lo único que pasaba era que no encontraba un estilo que se adecuara a mí. No obstante (según MJ al menos) tengo un talento oculto en el humor absurdo y bizarro, e incluso el terror o el thriller no se me darían especialmente mal. No he avanzado en alguna trama concreta, como os acabo de decir estoy empezando ahora a escribir y no me siento preparada, así que me he limitado a relatos cortos.
También me he dado cuenta que, tras días escribiendo, mi imaginación se ha estimulado bastante. Hace unos meses, fuimos a un taller de escritura impartido por un compañero de colegio, y lo pasaba realmente mal porque me quedaba en blanco de contínuo, lo que salía lo veía fatal construido y veía a niñas de trece años escribiendo como Virginia Woolf mientras tanto. Imaginad lo "motivada" que me sentía. Sin embargo, hace unos pocos días MJ y yo decidimos escribir juntas utilizando los famosos "story cubes", esos dados cuyas imágenes dictan sobre qué tratará tu relato. Fue casi como respirar, fue poner el boli sobre el papel y salir sola la historia, y me pareció maravilloso. Me seguiría dando vergüenza enseñársela a mi compañero, pero él es poeta y yo una payasa, me intimida el chico.
No obstante, este mes me ha servido para retarme a mí misma y ver hasta dónde soy capaz de llegar, y eso siempre es estimulante. Además he decidido que voy a continuar haciéndolo, no cada día pero mi objetivo es de lunes a viernes al menos 200 palabras.
También me he dado cuenta que, tras días escribiendo, mi imaginación se ha estimulado bastante. Hace unos meses, fuimos a un taller de escritura impartido por un compañero de colegio, y lo pasaba realmente mal porque me quedaba en blanco de contínuo, lo que salía lo veía fatal construido y veía a niñas de trece años escribiendo como Virginia Woolf mientras tanto. Imaginad lo "motivada" que me sentía. Sin embargo, hace unos pocos días MJ y yo decidimos escribir juntas utilizando los famosos "story cubes", esos dados cuyas imágenes dictan sobre qué tratará tu relato. Fue casi como respirar, fue poner el boli sobre el papel y salir sola la historia, y me pareció maravilloso. Me seguiría dando vergüenza enseñársela a mi compañero, pero él es poeta y yo una payasa, me intimida el chico.
No obstante, este mes me ha servido para retarme a mí misma y ver hasta dónde soy capaz de llegar, y eso siempre es estimulante. Además he decidido que voy a continuar haciéndolo, no cada día pero mi objetivo es de lunes a viernes al menos 200 palabras.
Por otro lado, leer lo que mi mejor amiga y compañera de blog ha escrito ha sido todo un honor, y no le daré suficientemente las gracias por dejarme leer lo que está preparando. No me cansaré de decirle a ella y a quien haga falta que es una gran escritora, y sólo puedo esperar para ver algo suyo publicado. Ha sido muy especial para mí ver una historia de una persona tan cercana para mí cobrar vida dentro de páginas de papel o en un documento Word, no importa. De verdad, ojalá podáis ver algo suyo en las librerías algún día, aún no lo sabéis, pero lo necesitáis. Yo lo necesito.
Joooo que bonito, y ahora me toca seguir con la entrada, ¡eso es trampa! No quedará tan bien pero lo intentaré.
En mi caso, he escrito durante años pero no de manera continuada así que valoro mucho haber sido capaz de escribir un poco cada día. Y a lo tonto, parece que no, pero se llegan a escribir muchas palabras solo con constancia.
Los primeros días empecé con mucha ilusión, casi salia solo. Empecé la historia de un personaje que tenía por ahí aparcado desde hacía tiempo y me puse con ella. Y fue maravilloso en el sentido en el que no tenía presión. Quería ir escribiendo pero tampoco me importaba qué escribir exactamente y probaba cosas que, de otro modo, no hubiera introducido en la narración. Después me atasqué o. al menos, es como me sentía. Escribía solo unas cuantas palabras, las justas y no me estaba tan a gusto como en el ritmo/estilo del principio. Darme cuenta de eso me desilusionó un poco porque creo que no es tan fácil en ocasiones de librarte de los malos pensamientos, ya sabéis, esos que dicen: Para escribir esto mejor haz otra cosa; escribes cosas sin sentido o, vaya churro de descripción ¿no tienes más recursos? Lo importante es saber que esos pensamientos son el lobo comiéndote la oreja y no es real, eres tú autosaboteándote. Después, simplemente me relajé, intenté quitarme presiones (sé que es más fácil decirlo que hacerlo pero hay que intentarlo) y disfrutar lo que estaba haciendo y conseguí escribir con más fluidez.
Y aquí sí recomiendo (al menos por mi experiencia personal) hacer el reto con alguien si tenéis es problema del autosaboteo (o aunque no lo tengáis). Os va a hacer de despertador ¿Has escrito ya lo de hoy? Y lo más importante os va a animar. ¿Porqué? De primeras, va a tener una perspectiva distinta a la vuestra y mirará vuestro relato (o lo que sea que escribáis) con buenos ojos. Ojos que no acuden de antemano con prejuicios de calidad, estilo o no se qué chorradas. Esto lo hacemos para divertirnos y mejorar. Segundo, os va a animar y a dar consejos de qué podríais cambiar o cómo tratar de progresar o enfocar el texto.
Ya que estamos hay otra cosa para la que me vino de perlas. En general, (salvo en microrelatos) solía tirar de planificación. Suponía que sería un buen método para escribir con más facilidad y poder cuadrar mejor la historia pero de momento estoy siguiendo brújula y estoy comodísima. No me atasco tanto ni tengo la presión de seguir el camino que "me llevará a", o que no se me ocurra nada para empedrar ese camino. Para aquellos que pudieran estar interesados/as en hacer el reto es una oportunidad genial para probar cosas nuevas y ver si os funcionan o no. Así que, ¡probad! De momento me voy a por el reto de los 60 días a ver que tal sale.
Y aquí entramos en lo que ha escrito Arantxa. Es de esas personajes que está buscando su voz, algo normal pero que se juzga a sí misma de manera demasiado fuerte. Tiene pequeños relatos con los que os partís de risa en un estilo directo, cómico, tirando al absurdo y sin pelos en la lengua (decidle por favor que os presente a Segis). Si eso no es gloria ya me diréis lo que es. Ella siempre dice que escribo muy bien (el lobo comiéndome la oreja no dice lo mismo) lo que no ve tan claro, o es la impresión que tengo, es la facilidad con la que le salen ciertas cosas. ¡Ya me gustaría a mí hacer esas escenas tan cómicas como si nada! Tiene imaginación y se nota y también estoy agradecida de poder leer lo que escribe.
Y esto ha sido todo para hoy, como podéis ver estamos muy contentas con este reto y hemos aprendido mucho con él (gracias Gabriella).
¿Os gusta escribir? ¿Qué opináis del reto? ¿Os animaríais a hacerlo?
Arantxa y MJ
MJ
Joooo que bonito, y ahora me toca seguir con la entrada, ¡eso es trampa! No quedará tan bien pero lo intentaré.
En mi caso, he escrito durante años pero no de manera continuada así que valoro mucho haber sido capaz de escribir un poco cada día. Y a lo tonto, parece que no, pero se llegan a escribir muchas palabras solo con constancia.
Los primeros días empecé con mucha ilusión, casi salia solo. Empecé la historia de un personaje que tenía por ahí aparcado desde hacía tiempo y me puse con ella. Y fue maravilloso en el sentido en el que no tenía presión. Quería ir escribiendo pero tampoco me importaba qué escribir exactamente y probaba cosas que, de otro modo, no hubiera introducido en la narración. Después me atasqué o. al menos, es como me sentía. Escribía solo unas cuantas palabras, las justas y no me estaba tan a gusto como en el ritmo/estilo del principio. Darme cuenta de eso me desilusionó un poco porque creo que no es tan fácil en ocasiones de librarte de los malos pensamientos, ya sabéis, esos que dicen: Para escribir esto mejor haz otra cosa; escribes cosas sin sentido o, vaya churro de descripción ¿no tienes más recursos? Lo importante es saber que esos pensamientos son el lobo comiéndote la oreja y no es real, eres tú autosaboteándote. Después, simplemente me relajé, intenté quitarme presiones (sé que es más fácil decirlo que hacerlo pero hay que intentarlo) y disfrutar lo que estaba haciendo y conseguí escribir con más fluidez.
Y aquí sí recomiendo (al menos por mi experiencia personal) hacer el reto con alguien si tenéis es problema del autosaboteo (o aunque no lo tengáis). Os va a hacer de despertador ¿Has escrito ya lo de hoy? Y lo más importante os va a animar. ¿Porqué? De primeras, va a tener una perspectiva distinta a la vuestra y mirará vuestro relato (o lo que sea que escribáis) con buenos ojos. Ojos que no acuden de antemano con prejuicios de calidad, estilo o no se qué chorradas. Esto lo hacemos para divertirnos y mejorar. Segundo, os va a animar y a dar consejos de qué podríais cambiar o cómo tratar de progresar o enfocar el texto.
Ya que estamos hay otra cosa para la que me vino de perlas. En general, (salvo en microrelatos) solía tirar de planificación. Suponía que sería un buen método para escribir con más facilidad y poder cuadrar mejor la historia pero de momento estoy siguiendo brújula y estoy comodísima. No me atasco tanto ni tengo la presión de seguir el camino que "me llevará a", o que no se me ocurra nada para empedrar ese camino. Para aquellos que pudieran estar interesados/as en hacer el reto es una oportunidad genial para probar cosas nuevas y ver si os funcionan o no. Así que, ¡probad! De momento me voy a por el reto de los 60 días a ver que tal sale.
Y aquí entramos en lo que ha escrito Arantxa. Es de esas personajes que está buscando su voz, algo normal pero que se juzga a sí misma de manera demasiado fuerte. Tiene pequeños relatos con los que os partís de risa en un estilo directo, cómico, tirando al absurdo y sin pelos en la lengua (decidle por favor que os presente a Segis). Si eso no es gloria ya me diréis lo que es. Ella siempre dice que escribo muy bien (el lobo comiéndome la oreja no dice lo mismo) lo que no ve tan claro, o es la impresión que tengo, es la facilidad con la que le salen ciertas cosas. ¡Ya me gustaría a mí hacer esas escenas tan cómicas como si nada! Tiene imaginación y se nota y también estoy agradecida de poder leer lo que escribe.
Y esto ha sido todo para hoy, como podéis ver estamos muy contentas con este reto y hemos aprendido mucho con él (gracias Gabriella).
¿Os gusta escribir? ¿Qué opináis del reto? ¿Os animaríais a hacerlo?
Arantxa y MJ
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